Es un sueño cantor, dodecafónico.
En la ópera onírica el sueño se disfraza de río.
Más largo que el Nilo, lo sé, todo se mide a distancia de miedo.
El río coreaba por el cauce un área de soprano y
amenazaba un final trágico, el río no tenía boca ni tampoco
yo navegaba. El río era un ahogado que se escuchaba
y yo sólo cerraba los ojos, movía los brazos, quería abrazar,
pero no sabía cómo aplaudir.
Patricia Pacino
lunes, febrero 18, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario