Dice la leyenda, que Sofía, la hija del zar Iustin II, se puso enferma. Los médicos recomendaron que encontraran una tierra saludable. Una tierra en la que coincidieran un agua cristalina y un aire puro. El tiempo los llevó a un paraje maravilloso que cumplía las condiciones requeridas para sanar a la hija del zar, y fue allí donde fundaron la ciudad de Sofía.
En cambio, dice la historia, que una tribu del neolítico se instaló muy cerca de unas aguas termales para crear la ciudad que los romanos denominaron Sérdica. Éste era el nombre de una tribu de Tracia. Y éste fue el origen de Sofía.
Sofía, la puerta que nos lleva a Oriente. Sofía, la ciudad del oeste de Bulgaria.
Sofía es una ciudad que recibe con sabiduría; que abre sus puertas, incluso, a visitantes ruidosos, a ingratos, a falsas poetas, a prepotentes turistas...
martes, enero 02, 2007
Sofía
Sofía crece pero no envejece.
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