"Tengo el atrevimiento de pedir, con todo respeto, a Su Alteza Real interceda bondadosamente cerca de su Majestad el Rey, para que atienda a mi sumisa petición, dirigida al soberano. El anhelo de fama, el amor a la actividad, y la convicción de mis propios conocimientos, hacen que me atreva (todo me anima a hacerlo) a pedir una seguna plaza de maestro de capilla, atendiendo a que Salieri, el maestro de capilla, hombre muy diestro en su profesión, nunca se ha dedicado al estilo de iglesia, y en cambio yo, desde mi juventud, me he apropiado por completo de este estilo. La escasa fama que el mundo me concede, en el piano, por mi manera de tocar, me anima también a pedir a su Excelencia la gracia de querer confiarme la instrucción de la familia real.
Con el pleno convencimiento de haberme dirigido al dignísimo, y para mi, especialmente clemente mediador y protector, vivo muy confiadamente, y a toda costa me esmeraré en mi cometido (tengo grandes esperanzas, y con mi actividad, mi celo, fidelidad y honradez, estoy siempre dispuesto a cumplirlo).
Viena, mayo de 1790”
“Mozart, por él mismo”
Ediciones Ave. Es propiedad. Barcelona 1942.
viernes, enero 27, 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario